¿En qué estamos? En ser oportunidad de futuro para quien puede tenerla porque existimos. ¿Qué nos gustaría conseguir y por qué vamos con todo? Queremos una sociedad en la que las personas sean iguales por tener la oportunidad de ser protagonistas de su propio desarrollo y de su destino. Achalay se concreta en el desarrollo de acciones y programas de proximidad y alto impacto frente a la exclusión, que permiten el acceso a esa oportunidad que todo el mundo merece, y no todo el mundo tiene. Somos así, más o menos. Casi todo vale. Porque estar dispuestos a casi todo no es una locura, es lo justito para ir por la vida. Y todos valemos. Porque en esto de hacer mejor al mundo, todos sabemos y todos tenemos algo único que aportar. Aprendemos mirando a los demás. Porque es la única manera de aprender. Por eso admiramos, estudiamos y tratamos de emular a otras organizaciones, en lo que mejor hacen y proponen; pero con nuestro sello. Queremos ser más grandes, pero sin dejar de ser como somos. Nos gusta cómo somos, nos gusta cómo nos ves y cómo nos valoras. No necesitamos ser distintos para ser mejores, ni más grandes. Lo que hay es lo que ves, si sabes mirar. Nos exponemos sin el pudor de quien debiera callar algo. Haz la prueba, la puerta está abierta. Pasa y verás cómo no hay nada más que lo que ves. A veces nos confundimos. Y corregimos nuestros errores. Nos encantaría acertar siempre a la primera, pero no sabemos. A cambio procuramos siempre la lealtad y el respeto. Nos pasan cosas alucinantes. Por lo general nos pasan muchas más cosas alucinantes que convencionales. La más alucinante de todas: tu confianza. Nada es para nosotros. Y podríamos perfectamente no hacer nada de lo que hacemos. Pero solo por un tiempo. Volveríamos al lío, porque nos faltaría uno de los sentidos de nuestras vidas. No vamos a parar. Y si ves que nos dormimos, nos das una colleja merecida y nos recuerdas que estamos en donde no habría nada si no estuviéramos.