Desde la formación de la empresa en 1866, el nombre de Borgers es sinónimo de experiencia, competencia y máxima calidad en el campo de los componentes textiles para la automoción. Entonces, como ahora, como una empresa familiar con una larga tradición, perseguimos un objetivo: la satisfacción de nuestros clientes. La base para lograr este objetivo, además de la absoluta confiabilidad, la marcada orientación al servicio y la máxima flexibilidad posible, son sobre todo nuestra capacidad innovadora y nuestra voluntad de continuar mejorando nuestros productos. El alto nivel de las soluciones de Borgers se basa en el rendimiento de nuestros empleados. Por lo tanto, la buena calidad de la capacitación es igualmente parte de la cultura de nuestra empresa, al igual que la creación de un entorno de trabajo que mejora el rendimiento. Los principios esenciales, que hacen posible esta cultura en un entorno de equidad y respeto mutuo, se indican en nuestro Código de Conducta. Desde la fundación de Borgers, la protección activa del medio ambiente ha sido una parte inherente de nuestros valores y de nuestro negocio. Al minimizar las emisiones, así como al utilizar materiales renovables y reciclados dentro de un proceso productivo que ahorra recursos, asumimos nuestra responsabilidad hacia la naturaleza y hacemos una contribución considerable para preservar el medio ambiente.