Es una colombiana a la que el tiempo, y quienes la conocen, le bordaron el título de La Dama del Lino, por su maestría temprana en el manejo de este material. Contaba con apenas cuatro años cuando en su amada Cartagena de Indias se dio de bruces con el baúl familiar de las blusas bordadas. Desde entonces busca reencontrarse con ese recuerdo juntando ensueño y habilidad para que las mujeres luzcan femeninas, románticas, elegantes y sobrias. Su nombre es reconocido por el estilo inconfundible de sus creaciones que están ligadas al mar, el sol, las flores, el arco iris...en los que está el secreto del color y la forma de su trabajo. Lo demás, lo pone Ketty: aliento y libertad para hacer de cada creación una prenda única en su género.