Preocupación de ayer y hoy en el ámbito del Poder Judicial del Estado de Jalisco es generar confianza a todos aquellos que desisten de la defensa de sus derechos, así como de aquellos que con un gran esfuerzo son usuarios de los Tribunales Administrativos, para hacerles sentir que es un recinto respetuoso de los derechos fundamentales, sustantivos y humanos en cada juicio en proceso con independencia de la naturaleza del litigio, pues nos ocupa a todos los Magistrados el resolver dentro del rigor de los plazos de ley y con la misma disposición en cualquier juicio que se trate. ¿Justicia? ¿pero qué segura realidad se esconde tras de esta herma con muchos frentes que cambia de cara según el ángulo visual desde el que se la observa? Dos litigantes acuden ante el Juez y los dos, para vencer al adversario invocan la justicia; la palabra es la misma pero para cada uno de ellos quiere decir lo contrario, quiere decir la propia victoria y la ruina de su contradictor. Dos pueblos se matan por la conquista de un reino ambos tienen escrita la palabra Derecho en la propia bandera, pero ¿cuál es el derecho, el del vencedor o el del vencido, el de quien quiere mantener las propias leyes o el del que busca instaurar un nuevo orden en lugar de las leyes abatidas, el de quien defiende el propio hogar o el del que saquea al ajeno?. Piero Calamandrein en su texto Fe en el derecho, editado por Marcial Pons. Esto es la historia y el mundo actual nos invita a que tomemos un juramento de fidelidad al Derecho ejerciéndolo, aplicándolo e invocándolo con fe en cada decisión para evitar el más mínimo daño o lesión a la sociedad y a la autoridad; restaurando con imperativo moral y jurídico la justicia para que reordene la prudente relación entre el ciudadano y las autoridades basados en los principios de legalidad y certeza.