"En este contexto económico ser competitivo es vital" Observamos cómo grandes empresas multinacionales ganan o pierden competitividad a velocidad de vértigo, cómo asentadas industrias se ven obligadas a afrontar retos radicales, cómo pymes occidentales tienen que competir en tiempo real con pymes orientales en productos de consumo fácilmente adquiribles a través de internet. La tecnología en poder de los clientes finales les proporciona un inusitado poder de selección, valoración y compra como nunca antes, y con apenas unos cuantos movimientos del dedo. "En qué debemos cambiar y cómo conseguirlo" Toda competición se lleva a cabo en un contexto. El contexto impone retos que es preciso superar. Para superarlos es necesario actuar. Actuar es cambiar. El cambio es la esencia de la superación y del progreso. Saber qué cambio es necesario en la organización y cómo conducirlo aproxima al éxito, capacita para afrontar las metas con mayores garantías. "Qué metas podemos plantearnos alcanzar" El cambio requiere visión. Sin visión se conduce a ciegas por un entorno de riesgos. Construir la visión y comunicarla es el primer tiempo del liderazgo con el que impulsar la compañía hacia nuevos e ilusionantes logros. En un contexto competitivo es necesario tener iniciativa. De otra forma, se malvive en el oleaje generado por otros. Qué es posible y cómo realizarlo es la pregunta diaria que debería hacerse toda organización. "Qué estrategia nos conduce a los resultados con menos riesgos" La estrategia es el proceso que reúne y despliega recursos a lo largo del tiempo para construir la visión. En un contexto competitivo, toda acción recibe una reacción. Competir es un juego de riesgo. Resulta fundamental diseñar una estrategia que atenúe fuerzas en contra o las oriente a favor. Fuerzas tanto internas como externas. La estrategia es un proceso en el día a día en el que participa toda la organización.