La obra salesiana fue fundada por San Juan Bosco y se especializa en la atención a los jóvenes, en especial a los más pobres. Mediante una obra principalmente educativa, los salesianos promueven la dignidad de la persona de los jóvenes al darles herramientas profesionales y de calidad en su formación, sin importar su origen. Esta formación se basa en el amor, la fraternidad, la alegría, la diversión y la responsabilidad, todo bajo el amparo de María Auxiliadora.