ROMA ayuda a estudiantes en escuelas vulnerables a desarrollar sus habilidades de pensamientos con herramientas tecnológicas que permiten retroalimentación inmediata en el aula, sin necesidad de internet, y evaluaciones según el estándar académico de cada país. El sistema permite alinear y sistematizar los objetivos del currículum nacional y ayuda en la transición de un modelo de aprendizaje basado en memoria, a un modelo basado en habilidades de pensamiento, lo que implica mejoras en su desarrollo y más oportunidades en la vida laboral. A través de un hardware llamado Pinblack, los estudiantes responden a las preguntas de las pruebas en papel, mientras que el software llamado Roma Aula, recibe la información de cada alumno y emite la nota inmediatamente después de finalizada la prueba. Los estudiantes observan sus notas en las pantallas de los dispositivos y los profesores reciben los reportes para retroalimentar y mejorar las debilidades de cada alumno.