Iniciaba la década de los 20, en el siglo pasado, cuando Domenico Scappino concibió la creación de una firma de prendas y accesorios de seda que logró el máximo reconocimiento en la Europa que renacía después de la Primera Guerra Mundial. Una pequeña y elegante ciudad del Norte de Italia, fue el lugar donde surgieron las primeras colecciones de corbatas y bufandas que los mejores textileros de seda ayudaron a crear: Los Suizos, Italianos, Franceses e Ingleses, así es como cada colección, con cuidado, fue creada.En esos tiempos, la sobriedad de la forma de vestir tenía un toque de distinción, en forma de ricas texturas y nuevas combinaciones de color. Así es como los diseños de Scappino en un corto tiempo llegaron a tener gran fama en toda Europa. El "Nudo Scappino" Desde los inicios de la década de los 30 Scappino había alcanzado en Italia tal reputación que Su Alteza el Príncipe de Piemonte eligió a esta firma como la proveedora oficial de la Casa Real. Durante los años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial se popularizó el "Nudo Scappino": un nudo de forma triangular y decisivamente elegante. El hecho de haber sido adoptado por Eduardo VIII Duque de Windsor, contribuyó a que se le conociera como el "Nudo Scappino o Nudo Windsor". Desde inicios de la década de los 30 Scappino había alcanzado tal reputación en Italia que Su Alteza el Príncipe de Piemonte eligió esta firma como proveedora oficial de la Casa Real.