Había una vez… Un francés, un gringo y un chileno. El francés era capaz de imaginar los más impresionantes mundos y con eso proyectarse al futuro. El gringo podía llevar a cabo las proezas más imposibles a través de la constancia y la planificación. ¿Y el chileno…? El chileno tenía la sutileza de la poesía y la “chispeza” de la improvisación para cada nuevo proyecto. Julio Verne, Neil Armstrong y Jenaro Gajardo: unidos por la luna. Un escritor, un astronauta y el dueño de la luna. Investigación y pensamiento estratégico, desarrollo creativo y concreción, innovación e impacto. Verne, Armstrong y Gajardo: VAG. VAG, dueños de nuestros sueños. Todo Publicidad.